Este domingo 26 de abril en las pantallas de Chilevisión, salió al aire Diego Chamorro, estudiante de quinto año de Ingeniería Comercial del Campus Viña del Mar, que este 2023 tomó el desafío de audicionar en The Voice, programa que busca talentos musicales chilenos y lleva algunos años marcando la pauta en nuestro país, desafiando a sus participantes a través de un coach, batallas y presentaciones en vivo. Mostrando su gran talento, Diego fue seleccionado y pasó a la siguiente etapa de la competencia.
Cantando «La bachata» de Manuel Turizo en las audiciones a ciegas, Diego consiguió que 3 jueces se dieran vuelta para seleccionarlo, mientras que uno -Prince Royce- incluso fue bloqueado por otro coach para que no pudiese llevárselo a su equipo. Justamente, fue ese juez, Beto Cuevas, quien fue elegido por Diego como su coach para iniciar su aventura musical y televisiva.
«Ya estar en las audiciones era un logro increíble y haber pasado esa etapa me tiene aun más contento. Y más con todos los comentarios y feeedback que me pudo dar cada coach, sus consejos, tips. Es genial ver que vieron en mi algo original. Me deja muy orgulloso de lo que hice», indica Diego, quien cursa su último periodo universitario en el Magíster de Marketing de la Escuela de Negocios en nuestro Campus.
Enfocado en terminar su carrera universitaria, trabajar y también avanzar en su carrera musical, Diego está viviendo un periodo exigente pero gratificante: «Me tiene cansado, pero también súper contento. Cuando me entregan una buena nota o paso a la siguiente etapa en el programa o me felicitan en el trabajo, son pequeños logros que reconfortan».
Según explica Diego, ese esfuerzo y perseverancia va relacionado con la experiencia UAI: «Creo que representa un poco el espíritu del estudiante UAI. Ser una persona integral, no sólo quedarse con lo que te enseñan, sino que buscar, perfeccionarse o tomar herramientas de otras áreas que te fortalecen y forman como futuro profesional».
El nuevo participante de The Voice agradece el apoyo que ha recibido desde su comunidad UAI, desde sus compañeros/as, docentes e incluso el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil (CADE) al que se acercó para conseguir orientación.
«Es gratificante sentir ese apoyo, ese respaldo de gente con la que convivo todos los días», indica y dice que está «más que agradecido con todas las gestiones que se han hecho (en la universidad) y todas las facilidades que me han dado. Muchos alumnos/as desconocen estos canales (CADE) o espacios que tiene la UAI justamente para eso: orientación, acompañamiento y apoyo».
Diego cuenta que está muy contento con lo que está pasando y más que ganas de llegar lo más lejos posible en el programa, su enfoque es disfrutar el proceso y lanzar la música que lleva un tiempo trabajando: «Los y las invito a mantenerse atentos/as a las redes sociales y plataformas digitales, porque no tengan duda de que pronto vamos a estar soltando muchísima música. Y obviamente los y las dejo invitadísimos/as a que vean el programa, porque hay tremendos talentos que vale la pena escuchar».