Diego Ortiz (19), estudiante de segundo año de Ingeniería Comercial en la UAI Viña del Mar, practica triatlón desde hace diez años. Empezó en el 2009 y, en general, asegura que toda su vida ha estado ligada a la actividad física. De este modo, explica que a los nueve años comenzó a dedicarse a esto de manera más seria y con entrenamientos regulares, lo que lo lleva hoy a combinar el deporte de alto rendimiento con el tiempo libre y la vida universitaria.
“Mi carrera como deportista la hago desde un enfoque profesional desde los 15 años. Empecé a competir internacionalmente y con auspiciadores. Hace poco estuve sin entrenar un tiempo y volví con más ganas que nunca. Mi idea a futuro sería ojalá poder dedicarme al Triatlón lo más posible y poder competir a nivel sudamericano o mundial”, comenta Ortiz, quien ha sido campeón nacional de Triatlón por tres años, vicecampeón del mundial escolar de Triatlón 2017 y seleccionado nacional del deporte, alcanzando el top ranking sudamericano junior.
Además, el deportista agrega que las Olimpiadas Escolares de Viña del Mar han sido una de las competencias que más lo han desafiado, acompañándolo durante gran parte de su enseñanza básica y media, donde fue reconocido como el mejor deportista del campeonato 2016: “Fue una instancia de superación donde aprendí mucho y que me motivó e impulsó a distintos logros en mi vida deportiva”.
Actualmente, respecto a complementar su pasión con la universidad, indica que “ha sido un trabajo complicado, pero puedo hacer calzar mis horarios con los entrenamientos. Cuesta más, es un poco más sacrificado, pero no es algo que me importe en este momento. Me gusta ese sacrificio para poder llegar un poco más adelante”. El alumno también manifiesta que “la universidad me ha apoyado y dado ciertas facilidades para poder desarrollarme tanto deportiva como académicamente”.
«Mi carrera me gusta harto, tiene muchos campos en los que me gustaría desarrollarme más a futuro”, dice el estudiante UAI y recomienda –para aquellos que quieren hacer deporte a la par con sus estudios– que “lo más importante es tener ganas y ser constante con los esfuerzos que se hacen. De a poco se logran resultados, aunque sea difícil y agotador”.
Diego Ortiz entrena aproximadamente dos veces al día, en seis ocasiones a la semana, mas siempre toma un día de descanso donde no realiza actividad física. El triatleta alude a que “el deporte para mí es un estilo de vida, me ha acompañado en todo momento y me he dado cuenta que no puedo vivir sin él. Es algo que necesito en mi vida y amo hacer”.