“La principal misión con la que volví de Tailandia es convencer jóvenes que pueden y tienen las capacidades para generar cambios en su entorno”
Alex Baader, estudiante de cuarto año de Ingeniería Civil Industrial, fue uno de los becados por la Universidad para participar del 9th University Scholars Leadership Symposium en la ciudad de Bangkok, Tailandia. Tras su regreso a Chile, destaca lo importante que fue esta oportunidad para conocer otras realidades y motivarse a seguir trabajando por generar cambios.
El tema de este encuentro, en el que participaron 1000 jóvenes de 87 países distintos, era el “liderazgo social” y trabajaron en torno a este tema en siete jornadas, desde la mañana hasta las cinco de la tarde, donde escuchaban charlas de líders que con su ONG ayudan a mejorar la vida de muchas personas.
Pero el viaje de Baader comenzó una semana antes del Simposio, ya que tuvo la oportunidad de recorrer el país y conocer, por ejemplo, los templos del norte y las islas del sur. Para él, convivir con una cultura tan diferente, pero a la vez tan amigable, fue una gran experiencia que, asegura, disfrutó en cada minuto.
Sin duda, lo que más valora de esta oportunidad es “haber conocido a muchas personas alrededor del mundo con tantos intereses y tantas realidades distintas”, pero que finalmente se reunieron para poner en común sus vivencias. “Gente que ha vivido situaciones extremas y ha logrado salir adelante y quiere seguir siendo un aporte”, afirma.
Tras este viaje y su participación en el Simposio, le surgieron muchas preguntas, sin embargo, regresó con una convicción: “La principal misión con la que volví de Tailandia es convencer jóvenes que pueden y tienen las capacidades para generar cambios en su entorno”. Y justamente eso es lo que intenta por medio de su labor en la Federación de Estudiantes: “Podemos ser entes gestores, no necesariamente realizar nosotros mismos los cambios, sino que motivar a otras personas a hacerlos”, indica.
Agrega que este encuentro le sirvió para cuestionarse y re-motivarse, ya que muchas veces al trabajar con jóvenes, se desencantan, pierden el interés o se van en el camino y eso puede contagiarse, pero “cuando llegas a un lugar donde hay tanta gente con deseos de hacer cosas, es como que vuelves a llenarte de energía.”