El evento, liderado por el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil (CADE), reunió a estudiantes para discutir la importancia del apoyo emocional, dificultades de adaptación en la vida universitaria y temas generales ligados a la salud mental.
Durante el reciente Café de la Salud Mental, organizado por el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil (CADE), los estudiantes compartieron sus experiencias y reflexionaron sobre las dificultades que enfrentan en su proceso de adaptación a la vida universitaria. El evento contó con la presencia del coordinador del CADE, Fernando Hormazábal, y del psicólogo de la misma unidad, Ángel Muñoz.
Los estudiantes coincidieron en que, aunque la carga académica y la adaptación a un nuevo ritmo de estudio pueden ser un reto, también encuentran motivación en el aprendizaje. “El CORE de civilización es interesante. Me gusta mucho el enfoque de los ramos de CORE”, señaló uno de los participantes.
En cuanto al ambiente universitario, destacaron la diversidad y el carácter pluralista que han encontrado en la comunidad. “Psicología es mucho más diverso y la universidad se ha vuelto mucho más pluralista”, comentó otro estudiante, resaltando que el entorno les ha permitido conocer diferentes perspectivas sin prejuicios explícitos.
Fernando Hormazábal, coordinador del CADE, expresó la importancia de esta instancia para la comunidad estudiantil: “Nuestra principal intención con esta jornada era generar un espacio abierto donde el CADE se acercara a los estudiantes, para informarles de cómo tomar hora con nosotros y para poder abordar temas relacionados a salud mental que son muchas veces parte de la vida universitaria, como la adaptación, las relaciones interpersonales, la vida social, la carga académica, así como también promover y dar a conocer los servicios que tenemos como área y también los centros de derivación con los que contamos. Esta jornada nos dejó muy satisfechos y espero que se sigan generando instancias de este estilo. Nosotros vamos a poner nuestro compromiso de ser una unidad más cercana y abierta a la conversación.”
Algunos estudiantes sugirieron la posibilidad de integrar más actividades de salud mental dentro de la malla académica, proponiendo incluso la opción de reemplazar algunas clases por una charla o actividad enfocada en el bienestar emocional. Además, valoraron la idea de tener mentorías con estudiantes de años superiores para recibir orientación y apoyo durante los primeros años de carrera.
El evento dejó claro que, si bien hablar de salud mental sigue siendo un desafío, el compromiso del CADE por abrir estos espacios de diálogo es un paso importante para promover el bienestar emocional en la comunidad universitaria.