El día miércoles 20 de julio, parte del equipo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles junto al Director de Pregrado, Ignacio Contreras, visitaron las obras que las cuadrillas de Trabajos Voluntarios están realizando en la comuna de San Esteban, V Región.
Alrededor de 106 jóvenes están asentados/as en el Liceo San Esteban, donde pernoctan en las frías noches de la ciudad de Los Andes, lugar donde juegan, reflexionan y planifican cada día de faenas en las 10 intervenciones asignadas. En esta localidad se enfocaron en construir plazas, basureros y pérgolas, las que fueron solicitadas especialmente por personal municipal de la comuna, puesto que son elementos que hacían falta en algunos lugares de esta comunidad.
El estudiante de cuarto año de Ingeniería Comercial, Alonso Tapia, participa en Trabajos Voluntarios desde el año 2019, por lo que esta es su quinta intervención desde que pertenece a esta organización estudiantil, ahora como jefe de la cuadrilla N°11. Alonso comenta que “esta experiencia ha sido muy enriquecedora ya que he crecido mucho como persona y además me ha permitido tener un bagaje cultural mucho más amplio, conociendo nuevas comunidades y distintas realidades”. A lo largo del tiempo, el estudiante manifiesta que una de las cosas que más lo motiva a participar de Trabajos Voluntarios es enseñarle a las nuevas generaciones que no es necesario participar de estos trabajos teniendo experiencia previa, pues señala que “todo lo pueden aprender acá, experimentando con la motivación de recuperar espacios perdidos, generar enlaces entre las comunidades, que los niños dentro de las plazas tengan un lugar de juegos y esparcimiento que no siempre están disponibles para ellos”.
Dentro de este centenar de voluntarios/as se encuentra Joao De Cossio, de nacionalidad peruano-brasileño, actual estudiante de Derecho en la Universidad Católica de Lima, Perú, pero que durante el 2019 cursó un semestre en la UAI, tiempo suficiente para hacer muchas amistades que, asegura, lo reciben con mucho cariño cada vez que viene a Chile y que en esta ocasión fue invitado a participar de este voluntariado, desafío que aceptó con mucho gusto y entusiasmo, asegurando que “lo que me motiva es la sensación de gratitud que uno recibe de la gente, también poder ayudar a los demás y el hecho de poder formar una amistad y lazos con gente que no pude conocer por no quedarme estudiando en Chile”.
Trabajos Voluntarios no solo se caracteriza por las construcciones que realizan, sino también por los lazos que hacen con las personas que viven en las comunidades que intervienen en la recuperación de espacios, actividades como el “puerta a puerta”, donde se presentan con los vecinos del sector, los cuales generalmente les ayudan con algunos materiales que facilitan la construcción, otros con alimentos, bebestibles, compañía y ayuda en las faenas. Esta cercanía con la comunidad queda de manifiesto en la Villa Génesis, en donde la directora de la Junta de Vecinos, Ruth Jímenez Serrano, se encarga de darles almuerzo a la cuadrilla, todos los días con un menú distinto. Esta vecina agradece la presencia de estos/as estudiantes, ya que asegura que en casi 20 años no se ha hecho nada para los/as niños de la villa. Ruth comenta que “La intervención de los/as jóvenes ha sido maravillosa, yo los felicité porque siempre se habla lo malo de la juventud, sin embargo, a estos jóvenes hay que rescatarlos, ya que hacen estos trabajos voluntarios que son geniales, porque aquí no había nada y ahora abrieron un espacio de donde podemos partir para realizar muchas cosas nuevas. Estos estudiantes dieron el puntapié inicial para avanzar”.
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