Los días 10 y 12 de agosto se llevaron a cabo los paneles de conversación sobre la metodología “Aprendizaje + Servicio”. La primera instancia, denominada “Aprendizaje + Servicio Sin Fronteras” contó con la colaboración de Relaciones Internacionales, la FIC, la Universidad de Antioquia (Colombia) y el Centro de Aprendizaje. Luego, el segundo encuentro, bajo el nombre de “Aprendizaje + Servicio 360° en Peñalolén” contó con la colaboración de la Escuela de Psicología, la Escuela de Negocios y la Corporación YUNUS de Peñalolén.
Los paneles se realizaron en el marco del “Mes de la Solidaridad” y versaron sobre los cursos de aprendizaje y servicio a la comunidad que se llevan a cabo en Pregrado. Se iniciaron ambas sesiones con un video que muestra algunos de los cursos que aplican esta metodología en las distintas carreras de la UAI. En la primera sesión se expuso sobre el espíritu que impulsa estos cursos, en palabras de María Soledad Ferrer, Directora Ejecutiva de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI es “La teoría de la sala de clase a la realidad de la sociedad del país”. La Directora compartió los pilares esenciales para un curso social con metodología de aprendizaje y servicio, basados en experiencias exitosas de otros países, tales como Australia. Estos pilares son: 1. Conocer, 2. Conectar y empatizar, 3. Co-diseñar con la comunidad lo que más se pueda, 4. Prototipar, y 5. Validar. Robert Pardo, Director del Centro de Aprendizaje UAI señaló que este tipo de cursos “Siempre entregan más de lo que podemos medir y evaluar, aquello que se queda en las experiencias y en lo que nos hace más humanos” y agregó que “Es aprender, haciendo, descubriendo, al tiempo que integra el saber convivir. Fortalece vocaciones y desarrolla importantes competencias transversales.”
Javiera Bustos, estudiante de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, fue una de las expositoras invitadas como creadora de “Cubo Educativo”, organización sin fines de lucro que busca disminuir la brecha educacional mediante el uso de tecnologías de bajo costo. La estudiante compartió su experiencia e hizo un llamado a la audiencia a actuar y darle sentido a lo aprendido ya que “hay gente que con nada está haciendo mucho” en estos duros tiempos de pandemia.
Diego Chalarca, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia de Colombia, y uno de los panelistas del primer encuentro, comentó la experiencia universitaria de aprendizaje basado en problemas reales en Antioquia, que trata sobre cursos en los cuales los alumnos desarrollan soluciones por medio de proyectos de aula que se sustentan igualmente en los pilares mencionados por la directora Ferrer. Uno de los proyectos más destacados ha sido la implementación de filtros para agua potable en zonas periféricas. “Desde la ingeniería sanitaria, tratamos de inculcarle a nuestros estudiantes esa pertinencia social. Es importante que los estudiantes devuelvan a la comunidad la fortuna que han tenido de poder aprender y capacitarse” comentó el profesor Chalarca.
Las experiencias enriquecieron el ambiente y fomentaron la discusión en torno a los desafíos para llevar a cabo este tipo de cursos. Francisca Labbe, estudiante de Ingeniería Civil Industrial sede Viña del Mar, comentó que “fue realmente inspirador, yo no me quería perder esta charla sobre todo porque admiro mucho el trabajo de Cubo Educativo y de todos quienes hacen algo similar con sus conocimientos”.
En la segunda sesión los panelistas fueron Ana Rosenbluth, docente de la escuela de Psicología UAI; Christian Barahona docente de la Escuela de Negocios UAI; y Pablo Luis Canepa, docente de la Escuela de Negocios UAI, quienes comentaron el desarrollo de los cursos que llevaron a cabo con este enfoque. Al respecto Christian Barahona comentó “Hacemos un plan de Marketing apoyando a emprendedores de la municipalidad, el objetivo de esto es que permite aplicar conocimientos técnicos en un contexto acotado en donde los alumnos se desempeñan como asesores, pero a la vez se acercan a la realidad de la comuna de Peñalolén. Muchas veces pequeños cambios en los emprendimientos que asesoramos generan gran impacto, y genera espacio para la formación de valores.” Otra de las reflexiones sobre este trabajo fue que “El alumno cambia, entiende su rol, entiende que no está en un control de lectura o un trabajo grupal, pone lo mejor de sí para entregar las herramientas que otros no tuvieron la posibilidad que ellos sí” señaló el profesor Pablo Luis Canepa.
Valentina Carracedo, estudiante de psicología, formó parte de un proyecto grupal enfocado en entregar valores a niños y niñas para que no terminen realizando actos delictuales. “En la comunidad que me tocó vimos que la comunidad había perdido unidad y vínculo, estaba más lejana. Como vimos esta necesidad decidimos hacer una reconstrucción histórica del barrio para generar el sentimiento de identidad.” Respecto a la experiencia vivida a lo largo del proyecto, Valentina comentó “Debo admitir que esta experiencia fue increíble, fue muy enriquecedora para mí, me sirvió para ampliar mi mapa y darme cuenta que existen distintas realidades. El proyectó me ayudó a tener una mirada más empática con los demás y reactivó mi pasión por la ayuda social. Pequeñas acciones impactan en el resto y nos puede ayudar a crecer como sociedad.”
Isidora Maulen y Valentina Olivares, estudiantes de la Escuela de Negocios y quienes fueron alumnas del Taller de Marketing II, expusieron sobre su experiencia en el curso y sobre el impacto alcanzado en los espacios en los que trabajaron. Comentaron que crearon un vínculo muy fuerte con don Jorge, quien fabrica pijamas de excelente calidad y los vende a precios muy económicos a grandes empresas. “Lo más relevante fue mostrarle que hay otra forma de hacer negocios distinta a la que él conocía y usaba durante toda su vida” comentó Isidora.