Al igual que todos los semestres, la Dirección de Asuntos Estudiantiles abrió postulaciones para los Fondos Concursables, en los que estudiantes de la universidad pueden postular sus proyectos para ayudar a la comunidad y mejorar la calidad de vida universitaria.
Las primeras tres semanas de marzo se realizó la convocatorio de los Fondos concursables DAE, en la cual las organizaciones estudiantiles postularon muchos proyectos en la línea de acción social, motivados por las ganas de ayudar y dar respuesta a las necesidades que se han generado debido a la pandemia. El pasado jueves 8 de abril se anunciaron los once proyectos ganadores de esta edición, nueve de los cuales tienen un foco social y dos que buscan mejorar la vida universitaria.
Uno de los proyectos ganadores fue Ayudando a la Comunidad, creado por Trabajos Voluntarios, dirigido a apoyar a las familias que enfrentan problemas ligados a la pobreza y vulnerabilidad, como el campamento dignidad, la olla de Puente Alto y una casa de acogida de personas en situación de calle. Al respecto, Martín Gejman, estudiante de ingeniería comercial, comenta sobre su motivación: “Siento que es una época súper difícil y es ahora, más que nunca, cuando tenemos que apoyarnos para salir adelante. Este proyecto no solo estaría apoyando a las comunidades, sino que generaría un vínculo muy fuerte entre los miembros del proyecto con estas personas, fortaleciendo en el proceso cualidades humanas como la generosidad, la empatía, el liderazgo y el trabajo en equipo”. También reflexiona sobre el tema Beatriz Ríos, estudiante de ingeniería civil en bioingeniería, y coordinadora del departamento de acción social de CEEFIC, quienes se adjudicaron un fondo por su proyecto Toma Dignidad: “Afortunadamente, ninguno de nosotros se vio afectado en mayor medida por la pandemia, económicamente hablando, no al menos como las familias del campamento. El poder hacer un contraste entre nuestras realidades y la que mujeres, hombres, niños y niñas actualmente tienen, hizo que quisiéramos ser un factor de cambio dentro de la comunidad. Pensamos, si tenemos los medios y herramientas para ayudar, aunque sea un poquito a estas familias, ¿por qué no hacerlo?”
Todos los proyectos buscan impactar de distintas formas. Más África, organización dedicada a crear iniciativas sociales en los países del sur del mundo, se adjudicó tres fondos concursables para sus proyectos Internacional Scholar Sciences Week Tanzania, una semana de charlas, clases y experimentos científicos organizado en conjunto a la Universidad de Tanzania, Programa de idioma español y acompañamiento para inmigrantes árabes en Chile, en el que se busca impactar a la comunidad árabe a través del intercambio cultural, e Internacional open class: African culture & Swahili Language, una clase de idiomas abierta a toda la comunidad universitaria. Por otro lado, la organización Animalia resultó ganadora de dos fondos, uno para su proyecto Programa de prevención de parásitos y enfermedades transmisibles a la comunidad UAI (Zoonosis) y otro para la iniciativa Vacuna solidaria. Daniela Vittoriano, representante de la organización y estudiante de derecho comenta: “Buscamos tener dos tipos de impacto: primero en la persona, que podamos alivianar su carga, que no se sienta sola y que pueda recibir ayuda para hacerse cargo de la situación de sus perritos. El otro foco de impacto es los animales; con tener carnet sanitario al día ellos tienen menos probabilidades de enfermarse y de contagiar a otros perros o a sus dueños. De esta manera, queremos promover la tenencia responsable de mascotas”.
También surgen proyectos orientados a apoyar a la comunidad de Peñalolén. Yo Programo, proyecto de la organización Cubo Educativo, busca desarrollar el pensamiento computacional, la creatividad y el autoaprendizaje de niños y niñas de colegios municipales de la comuna mediante un taller de programación online en Scratch, como comenta Javiera Bustos, estudiante de ingeniería civil industrial. Asimismo, el proyecto Educación integrativa, busca trabajar con niños y niñas en situación de vulnerabilidad del CAM, un centro de acompañamiento en el que pasan sus tardes después del colegio. “Esperamos que los niños puedan realmente sentir que van a CAM a pasar un buen rato y que les motive participar en las actividades que pensamos hacer, pero sobre todo que logren poder confiar en nosotros e irse a sus casas felices y con ganas de que volvamos a ir. Además, busco que los voluntarios que vayan a realizar las actividades puedan conocer otras realidades y que logren valorar el objetivo del proyecto y que puedan entender la importancia de las actividades que desempeñamos” comenta Romina González, estudiante de ingeniería comercial y coordinadora de vinculación de Trabajos Voluntarios. Finalmente, Meditación UAI ganó con su proyecto Salud mental online. Al respecto, su presidente Nicolás Fuentes, estudiante de ingeniería civil en informática y bioingeniería comenta: “El proyecto busca generar un hábito de autocuidado en el estudiantado de la universidad. Queremos generar instancias y material audiovisual para otorgar herramientas y facilitar espacios de autocuidado mental y emocional en la comunidad”.
Como mensaje final para los y las estudiantes de la universidad, los y las protagonistas de esta edición de los Fondos Concursables dejan su mensaje: “Les diría que aprovechen las oportunidades que entrega la universidad para poder desarrollarnos tanto a nivel de formación profesional como también personal. El paso por la universidad es único y no sólo implica estudiar, aprobar las asignaturas y pasarla bien con amigos y amigas, es de gran importancia también que logremos identificar y utilizar cada ocasión que tengamos para dejar nuestra huella en ella y en la comunidad que nos rodea, a fin de cuentas esas instancias son las que más nos enriquecen como personas” comenta Beatriz Ríos. Se suma a sus palabras Carlos Arboleda, estudiante de derecho de la organización Trabajos Voluntarios, ganador por el proyecto Unidos por la inclusión. Él manifiesta: “Si creen firmemente que tienen una idea valiosa, que es digna de realizar, pero el tema recursos es una complicación para ponerlos en marcha, en los fondos pueden encontrar ese empujoncito para empezar y mostrar el aporte que pueden entregar a la sociedad. Motívense a vincularse con la universidad y el medio en el que estamos. Realmente tenemos el poder de cambiar la realidad, solo hay que atreverse”.
Revisa la publicación de los ganadores en el instagram de la DAE