La experta en nutrición y deportes, Pilar Caviedes, recientemente estuvo en nuestra universidad exponiendo sobre cómo llevar una vida sana compatibilizando estudios, deporte y alimentación, ahora nos recomienda algunas medidas para mitigar los problemas que aparecen por llevar una vida universitaria.
¿Por qué un estudiante universitario debe hacer deporte? ¿Cuáles son sus principales ventajas?
El deporte ayuda a mejorar la concentración. Oxigena el cerebro lo que permite captar más rápido lo aprendido. Si practicas un deporte colectivo, te enseña estrategias que luego puedes utilizar en trabajos y tareas. Permite socializar con gente de diferentes carreras e intercambiar intereses. Aumentan tus redes de contacto para el futuro laboral. Te entrega seguridad, mejora tu autoestima y además, duermes mejor.
¿Cómo desarrollar el hábito de hacer ejercicio para quienes han tratado de evitarlo desde la infancia? ¿Cómo podemos motivarnos para comenzar?
Una buena manera es hacerlo en pareja o en grupo. Siempre habrá uno más motivado que empuje al otro a no fallar. Buscar algo que te sea atractivo y que no demande mucho sacrificio en llegar, que sea cerca de tu casa o universidad. Alternativas hay muchas, si no te gusta el gimnasio, puedes elegir bailar, saltar la cuerda o hacer trekking. Lo clave es que sea algo que te llame la atención y te desafíe, para que cada día sientas el estímulo de ir.
Entender cuáles son sus beneficios. Tampoco agobiarse e ir todos los días y matarse en el gimnasio, es mejor empezar de a poco, programar los días, sólo tu cuerpo te empezará a pedir más ejercicios, pero dale tiempo para que se adapte.
¿Cómo compatibilizar el deporte con el estudio y las demás áreas de la vida?
La clave es organizarse. No es necesario pasarse mil horas estudiando. Hay que ser más eficiente, prestar atención en clases para después tener más tiempo libre. Con el deporte lo mismo; fijar horarios y no fallar, esos minutos son tuyos y pase lo que pase es tu horario de entrenamiento. Puedes practicar deporte junto con amigos y pareja. Puedes entrenar una hora y luego salir con tus compañeros y dejar otra hora para el estudio. Aprovechar las madrugadas y ejercitarse antes de ir a clases o los fines de semana salir a caminar al cerro.
La hora de almuerzo también es buen minuto para aprovechar de movernos y de socializar. La clave de todo es tener una estructura semanal, de esa forma tendrás tiempo para todo.
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