115 estudiantes de la UAI participaron en Trabajos de Invierno de Trabajos Voluntarios en Petorca, dejando un impacto duradero en la comunidad con la construcción de espacios públicos y el fortalecimiento del lazo con los residentes locales.
El 18 de julio, en el auditorio del edificio A, se llevó a cabo la Ceremonia de Envío de Trabajos Voluntarios, con la participación de la directora de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y el director de Pregrado, Ignacio Contreras. Tras la ceremonia, los voluntarios se dirigieron a la comuna de Petorca, en la V Región, donde culminaron un significativo proyecto de intervención comunitaria. En esta edición de Trabajos de Invierno, participaron 115 voluntarios, organizados en 10 cuadrillas, quienes construyeron plazas, pérgolas y áreas de calistenia para el disfrute de la comunidad local.
La tradicional visita a los Trabajos Voluntarios contó con la presencia de miembros de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y el director de pregrado, Ignacio Contreras. Los asistentes pudieron observar de cerca el progreso de las obras y la gratitud expresada por los vecinos, quienes se integraron activamente en el proceso de construcción y compartieron momentos de camaradería con los voluntarios.
Entre los participantes, Sofía Prochasca, estudiante de Ingeniería Civil Informática, expresó: “Trabajos voluntarios me ha entregado un enfoque distinto en la universidad. Es bacán ver lo que causa en las comunidades, y he creado muchos amigos. Esta ya es la última vez que voy, y he podido ver cómo impacta a los demás de la misma forma en que me impactó a mí”.
María Jesús Camino, quien estudia Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería en Diseño, compartió su experiencia: “Ya es mi último año, y llevo 8 trabajos. Me encanta Trabajos Voluntarios, es una experiencia muy bonita, que da la oportunidad de ayudar y también de pasarlo bien con los demás, hacer comunidad con estudiantes de la UAI y también con gente de las comunidades a las que vamos”.
La elección de Petorca no fue casualidad. Desde la primera visita, el equipo de voluntarios percibió que las intervenciones podrían generar un cambio significativo en espacios donde antes no había nada. La acogida de los residentes y la integración que se desarrolló a lo largo de los días de trabajo fortalecieron la conexión entre los estudiantes y las comunidades locales. Durante la ceremonia de inauguración de las obras, la gratitud y la emoción fueron evidentes, con una comunidad que incluso dedicó un día completo a compartir con su cuadrilla.
Estos Trabajos Voluntarios no solo dejaron huella en Petorca, sino también en la vida de los voluntarios que, año tras año, regresan a la universidad con nuevas amistades y un profundo sentido de satisfacción por haber contribuido al bienestar de las comunidades.