La Charla «Sueño y estrés: guía práctica» organizada por el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil (CADE) de nuestra universidad, tuvo lugar el día jueves 29 de abril vía zoom, la cual contó con una alta participación estudiantil.
Con la moderación de Nancy Oyarzo, psicóloga de la universidad a cargo de esta actividad, la Vicepresidenta de Sociedad Latinoamericana de Psicología del Sueño, y parte del Centro del sueño de la Red de salud UC Christus, Sandra Sacks, expuso a los estudiantes herramientas para poder manejar el estrés con el fin de que éste no afecte negativamente en el sueño.
La experta en psicología del sueño inició la exposición abordando preguntas como: ¿Para qué dormimos? ¿Qué pasa si no dormimos? ¿Cuántas horas debemos dormir? Los beneficios de dormir sorprendieron a todos/as. El sueño nos permite ahorrar energía, restaurar ciertas “tareas de mantenimiento” del cuerpo, equilibrar nuestro apetito y saciedad, y reforzar nuestro sistema inmunológico, cosa muy importante en estos momentos de pandemia. Dormir, además, nos ayuda a determinar cómo será nuestro día completo, puesto que mejora nuestras funciones cognitivas, como pensar con claridad, tener mejor memoria, una buena concentración, y mejor capacidad de tomar decisiones. Al respecto, aludió al clásico dicho: “Una de las mejores formas de resolver un problema es consultarlo con la almohada”. Por el contrario, no dormir traería consecuencias negativas para nuestra salud tanto mental como física. Hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades neurodegenerativas, son solo algunas de estas consecuencias.
Posterior al sueño, pasamos al segundo concepto de esta charla: ¿Qué es el estrés? Al respecto, la psicóloga comentó que éste surge como “una respuesta natural del organismo ante la percepción de un cambio, amenaza o peligro”. De esta manera, el estrés aparece en situaciones que nos causan la sensación de falta de recursos, y eso provoca a nuestro cuerpo ponerse en una situación de “ataque”, generando así cortisol adrenalina, más conocida como “hormonas del estrés”. Sorprendentemente, el estrés en bajas dosis resulta estimulante y necesario, lo cual no suele generar problemas importantes de salud, pero, cuando las reacciones se vuelven demasiado intensas o desproporcionadas al estímulo, éste sí se vuelve un problema; y, si se vuelve crónico, podría traer un impacto negativo en la mayoría de nuestros sistemas corporales, como el cardiovascular, reproductivo, gastrointestinal y hasta respiratorio.
Luego de presentar y aclarar estos dos conceptos, quedaba preguntarse ¿Cuál es la relación que existe entre el sueño y el estrés?, La expositora explico que, dado que el estrés gatilla una respuesta que busca defendernos de una “amenaza”, el sueño se vuelve incompatible estando en ese estado, pues bajo estrés el cuerpo entiende que debemos estar siempre alerta. Por lo mismo, se explicaba, el insomnio es un trastorno del sueño común derivado del estrés. Y agregaba que, “a raíz del COVID, los estudios han indicado un aumento en los índices de insomnio en Latinoamérica”. Consecuencias del insomnio por estrés pueden ser: dificultad para dormir, despertar varias veces durante la noche, despertar muy temprano (“ganarle al despertador”), fatiga o sueño durante el día, estar muy sensible, depresión, ansiedad, dificultad en la memoria, incremento de accidentes, entre otras cosas.
“Dormir es la mejor forma de lidiar con el estrés y de regular las emociones”, recomendó la expositora a los estudiantes, ya finalizando la parte expositiva de la charla, la experta nos dio consejos de cómo dormir con estrés. Entre los cuales destacaban, tener un horario regular para dormir, dormir sin una iluminación excesiva, y no usar aparatos electrónicos. A Sandra personalmente, le preocupa la adicción de los/as jóvenes a las redes sociales, que podrían ocupar nuestro tiempo para dormir, por eso, su recomendación es dejar los aparatos dos horas antes.
Entre otras recomendaciones, estaba el realizar actividad física a la luz del día, tener una buena alimentación, realizar meditación, e irse a dormir sólo con sueño, es decir, no permanecer en la cama si no se puede dormir, pues porque esa situación solo sube los niveles de ansiedad, cosa que empeora nuestras posibilidades de quedarnos dormidos. “Usar la cama solo para dormir, y el resto de las actividades hacerlas en otro lugar”, agregó la psicóloga experta en trastornos del sueño.
Luego de la exposición, todos los participantes realizamos un ejercicio práctico para el manejo del estrés guiado por Sandra, a través de técnicas de relajación, respiratorias y mentales.
Durante la charla, la DAE preguntó a los/as estudiantes través de sus redes sociales “¿Qué dato, hábito y/o estrategia consideras más importante para ti y por qué?”, a lo cual Constanza Crema, estudiante de segundo año, comentó “Dormir bien, para descansar y funcionar con energía; hacer deporte, me ayuda a eliminar tensiones y estrés; Meditar, ya que soy bastante ansiosa me ayuda a estar más tranquila…”, le preguntamos su opinión de la instancia, y nos dijo “Creo que la charla fue muy divertida, en lo personal soy una persona muy ansiosa y me estreso fácil, quise asistir para poder informarme del tema sobre el sueño y estar consciente de ello para poder llevar una mejor calidad de vida”.
Para finalizar la charla, las preguntas del público variaron desde problemas personales de los/as estudiantes, a la desmitificación de ciertos productos para el sueño. Paz Donoso, estudiante de primer año de derecho que asistió a la charla, comentó “Esta charla me pareció muy interesante, me encanta que se genere este tipo de actividades dentro de la u, en especial en pandemia, porque el benéfico de esto es que se pueden generar instancias más directas, es cosa de prender tu computador…”
Esta charla sirvió mucho a los/as estudiantes, que últimamente tanto por la pandemia como por su carga académica, han sufrido de manera generalizada trastornos al sueño debido al estrés.
Si necesitas o quieres hablar con una psicóloga puedes comunicarte al mail cade.stgo@uai.cl