Tedx UAI Women DESLUMBRA, es el nombre que se le dio a las charlas impulsadas por el Departamento de Liderazgo de la Escuela de Negocios UAI en conjunto con Visionarios. Estas charlas se dividieron en tres temas centrales: “Disminuyendo Brechas”; “Romper Tabúes” y “Liderazgo Femenino”.
Las exponentes del primer bloque fueron: Connie Achurra con el tema “Alimentarse y Quererse”; Alejandra Martinovic en “tres cambios para que más mujeres sean economistas”; Blanca Velasco “Cultivando la convicción”; Eloísa Silva “ya no hay tiempo, el cambio comienza por ti, aquí y ahora” y Annie Murath con “El arte en el medio cotidiano”, además, Annie emocionó al público presente con la interpretación de la canción “non je ne regrette rien” de Edith Piaf.
En el segundo bloque participaron Wanja Heimpell con el tema “empodérate es TU momento de brillar”; Camila Ramos con “La gestión de la diversidad” en donde ahondó en la discriminación, el prejuicio y el feminismo como tema de base; Caterina Moretti habló sobre “el valor de la diferencia”, logrando emocionar a la audiencia con su desplante y forma de comunicar y por su propia historia, siendo la primera locutora titulada que tiene Síndrome de Down. Por otra parte Rafaella Di Girolamo habló de “masturbación, uno más de mis placeres”; Soledad Ovando de “Ser líder, femenina y no morir en el intento” y Daniela Prado de “Hacer visible lo invisible”.
Fernanda Bisbal, encargada del espacio de formación y emprendimiento de la Municipalidad de Peñalolén dice “me gustó la diversidad de temas, fueron bien interesantes. Generalmente en las charlas de liderazgo de mujeres se repiten siempre los mismos temas, pero acá se habló de masturbación femenina que generalmente es tabú, de arte, de la inclusión…me voy muy satisfecha”.
Bárbara Fuchslocher, Coordinadora de Programas internacionales reflexiona acerca de los diferentes temas tratados “te abren los ojos a cosas que no te habías dado cuenta que son diarias, por ejemplo a discriminaciones que nosotras mismas nos hacemos. Me abrió los ojos darme cuenta de lo poderosas que podemos ser y como sin darnos cuenta nos anulamos. Estas experiencias y actividades deberían repetirse para que no solo gente externa pueda venir a la universidad y escuchar estas conversaciones y estas reflexiones, sino que también las alumnas y alumnos. Deberían asistir más hombres que vean esto y se hagan parte, para que las futuras generaciones no vivan estos dolores o heridas que a veces estamos viviendo nosotras, que estamos luchando para que sea un cambio positivo y no sea en base al odio”.
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