¿Qué es Kendo? Se preguntarán muchos de ustedes, bueno, se trata de un arte marcial japonés considerado como una versión oriental de la esgrima. Tal como lo hacen las otras disciplinas de las artes marciales, se realizan combates, pero en este caso los combatientes usan una armadura y un sable de bambú. El Kendo va más allá de trabajar solo el cuerpo, sino que te lleva a adquirir valores que hacen que trabaje tu mente y tu espiritualidad y aspectos importantes como son el respeto por el oponente y sin duda, la disciplina.
Los profesores Iván Fredes y Eduardo Moreno, académicos de la facultad de ingeniería, imparten desde mayo de este año el taller de Kendo en el gimnasio de nuestra universidad. Es un taller liberado que no requiere inscripción previa, donde el que quiera participar (alumnos/as, profesores/as y colaboradores/as), pueden ir los días lunes y miércoles de 18:00 a 19:30 horas.
Considerando el interés que despierta que dos profesores antiguos de la universidad los una un interés común como es esta disciplina y que quieran compartir sus conocimientos con la mayor cantidad de gente posible, es que planeamos esta conversación.
¿Qué significa Kendo?
[Iván] –Kendo significa “el camino de la espada” (ken=espada/do=camino). Entonces todo tiene que ver con el camino, con el desarrollo de la persona. Es más que practicar un deporte, es una actividad física pero con profundización filosófica y que tiene miles de años de antigüedad.
¿Cuál es la relación que tienen con esta disciplina y cómo comenzó?
[Eduardo] – Yo lo conocía de antes porque siempre me han gustado las espadas, las katanas (Sable japonés). Yo tengo una katana que compré en un viaje a los 18 años, la tengo en el living de mi casa y bueno, siguiendo esa inquietud por conocer más, un día me inscribí en el Club Providencia y vi que había un taller de Kendo y ahí comencé a participar, ya hace tres años. A los pocos meses convencí a Iván, al que también le gustaba, ya que él tiene una relación mucho más larga con las artes marciales. Ambos seguimos activos en el Club Providencia, somos 2° Dan (Grado superior que se concede en las artes marciales y que tiene distintos niveles). En Kendo son 8° niveles, aunque en Chile el grado más alto registrado es 6°.
¿Por qué se plantearon realizar un taller como este en la Universidad?
[Eduardo]- Estos talleres se han impartido en otras universidades, como la UFRO por ejemplo, sin embargo, en Santiago no había nada, y en un momento dijimos “nosotros podríamos hacer algo”, somos académicos de acá hace años y pensamos “podríamos también llevar este arte marcial a la universidad”. Si bien estamos partiendo en esto, llevamos recién 3 años, consideramos que sabemos lo suficiente para enseñar esta disciplina. Cristian Moreno nos abrió las puertas, se mostró siempre dispuesto a aceptar nuestro taller, le gustó mucho, porque es una actividad profesor-alumno.
¿Creen que este taller se mantendrá en el tiempo?
[Eduardo]- Claro, queremos que tenga continuidad, la idea es seguir en el tiempo. Partimos como una actividad y fue bien recibida, pusimos unos carteles para promocionarlo a principios del primer semestre y llegaron 8 alumnos y decantaron en 5 a 6 que asisten regularmente, pero esperamos recibir más gente que se interese.
¿Las personas que asisten necesitan un equipamiento especial?
[Eduardo] –Para partir no se requiere armadura. Nosotros como profesores traemos las espadas de bambú y tenemos suficientes para la gente que venga. En el gimnasio contamos con muy buenas instalaciones, tenemos un muy buen suelo de madera, ya que esta disciplina se practica a pie descalzo y el techo es lo suficientemente alto para poder usar bien las espadas.
¿Qué les ha sorprendido más de este taller?
[Iván]– Primero, la aceptación de las personas. Estaba un poco temeroso porque yo hace mucho tiempo que practico karate-Do y hace años atrás pregunté si podía hacer clases de karate, pero en aquella época en el gimnasio había un taller de taekwondo, así que no lo pude hacer. Al principio pensé que este taller de Kendo duraría poco y no, los alumnos han sido constantes. En este tiempo hemos podido ver sus progresos, lo interesados que están, de hecho, tuvimos que aumentar las clases a 2 veces por semana.
¿Qué cambios han notado en los alumnos?
[Iván] – El Kendo por fuera se ve como una actividad física más, pero como te contaba anteriormente, trabaja mucho el tema de las emociones. De partida los muchachos llegaron con poca capacidad para coordinar y eso lo han mejorado notablemente. Hay alumnos que llegaron muy tímidos y ahora tiene más personalidad gracias a los ejercicios en donde tienen que sacar el kiai, que es la expresión del espíritu. Es un ejercicio muscular, pero a las personas que son más retraídas no les sale el kiai, ya sea por vergüenza o por timidez, pero es grato ver que lo han logrado.
En el Kendo se trabajan las emociones a un nivel que no te alcanzas a dar cuenta, lo mismo ocurre con las frustraciones y ante eso tienes dos opciones, o bloquearse emocionalmente o hacerle frente y volver a intentarlo y nosotros optamos por la segunda. Uno podría ver desde la cáscara del arte marcial que es una cuestión violenta, y en ningún caso es así, todo lo contrario. Entonces, además las personas con las artes marciales aprenden a manejar sus emociones, a que la primera respuesta nunca sea violenta, a tomarse el tiempo de respirar, pensar y después actuar. Nosotros entendemos que es una herramienta valiosa para los jóvenes que cada vez tienen menos tolerancia a la frustración.
¿Cuáles son los principales beneficios que les trae a ustedes este deporte? ¿Y cuáles ven en los alumnos?
[Iván] – Principalmente que no es competencia, tiene que ver con la superación personal, por ejemplo yo no entreno para ganarle a otro, yo entreno para dominar mis emociones y también para progresar físicamente, sin duda, pero eso es un agregado.
¿Qué les motiva a ustedes a seguir con este taller?
[Iván] – Bueno, hay intereses comunes, motivaciones personales creo yo. Hay una expansión de Kendo en Chile y nos gustaría formar un grupo como universidad, sabiendo todas las virtudes que tiene el arte marcial y entregársela a los alumnos.
[Eduardo] – Es además un deporte que parte a los 7 u 8 años de edad, pero que puede durar hasta los 80 años y más. El Sensei nuestro tiene alrededor de 70 años y está incluso en mejor nivel que nosotros. Es un deporte de concentración y de superación.
¿Les gustaría hacer alguna invitación abierta a la comunidad para participar de su taller?
[Eduardo] – Claro, nos gustaría tener la mayor cantidad de gente posible, tenemos una súper buena sala, contamos con 10 Shinai (Sables de bambú) y si necesitamos más, los traemos. La idea es que cualquier persona que quiera conocer este arte, este camino de la espada, vayan a las clases. Se requiere ir dos veces a la semana para partir y una hora y media como mínimo.
Si les interesó esta nota y les gustaría introducirse en las artes marciales, entonces esta es una buena oportunidad para partir.
Si tienes dudas, puedes contactarte con los profesores a los siguientes correos: ivan.fredes@uai.cl o eduardo.moreno@uai.cl