El 29 de mayo del 2018, fue publicado en el Diario Oficial la Ley sobre Educación Superior, la cual contempla –entre otras cosas- una Subsecretaría de Educación Superior y un nuevo Sistema de Aseguramiento de la Calidad. Entre los principales lineamientos, está la determinación de la provisión mixta que se compone de dos subsistemas: universitaria y técnica profesional.
La Subsecretaría de educación superior tendrá que encargarse de elaborar, coordinar, ejecutar y evaluar políticas y programas para su desarrollo, en tanto, la Superintendencia tendrá facultades para fiscalizar e instruir el procedimiento administrativo de sanciones para instituciones de educación superior.
Para entender más sobre esta nueva Ley y los cambios que traerá consigo, conversamos con Carlos Araos, Doctor en Ciencias de la Información y Director de Aseguramiento de la Calidad de nuestra universidad.
- ¿Qué es la acreditación institucional?
La acreditación institucional es un proceso donde una institución de educación superior -en este caso- una universidad, realiza un examen crítico, analítico y sistemático de su calidad, teniendo como base el cumplimiento de los criterios y estándares definidos por la Comisión Nacional de Acreditación – CNA.
- ¿Esta acreditación es voluntaria o es obligatoria?
De acuerdo con la nueva ley 21.091 es obligatoria.
- ¿De qué manera se beneficiará nuestra universidad con esta acreditación?
Los beneficios son múltiples. Lo más evidente se refiere al prestigio, puesto que una buena acreditación se constituye en una garantía de que un título o grado obtenido cumple con los estándares de calidad de un proyecto universitario. De alguna manera una determinada acreditación de una universidad “acompaña” al/la titulado/a en las expectativas que el mercado hace de éste/a contribuyendo o perjudicando, dado el caso. Esto es percibido por el mundo del trabajo y por el propio sistema educativo. Por otra parte, en el caso de optar a becas u otros apoyos con financiamiento estatal, es imprescindible contar con la acreditación de la CNA. Esto es válido -por ejemplo- para estudios de postgrado, respecto de los que son asignados por Becas Chile.
- ¿Por cuántos años se acredita la institución, cómo se mide la escala?
Por el momento (hasta el año 2022, cuando esté vigente la nueva Ley y si es que esto aprobado por la vía de Ley Corta) las instituciones son calificadas estableciendo un número de años en una escala de 1 a 7. Esto incluye, además, la acreditación obligatoria en dos áreas (gestión institucional y docencia de pregrado). También existen otras tres áreas optativas a las que una universidad puede someterse (investigación, docencia de postgrado y vinculación con el medio). En el caso de nuestra Universidad, ésta tiene una acreditación de 5 años (que vencen en noviembre del 2020) y está acreditada en las 5 áreas señaladas (obligatorias y optativas). Esto lo han logrado sólo 15 universidades en Chile y de éstas, sólo 4 privadas.
- Y en esa misma línea, ¿La acreditación contempla también a las carreras, individualmente?
En efecto, hay cuatro tipos de acreditaciones: la de carreras, magíster, doctorados y la institucional. En el caso de la Ley actual, se indica que la acreditación de carreras se detuvo en mayo del 2018 para ser reiniciada en el año 2025.
- ¿La acreditación es sinónimo de calidad?
De una manera superficial se podría decir que es una forma de evaluar la calidad, bajo los criterios y estándares que el Estado de Chile ha definido. No obstante, esto, la calidad no sólo puede ser entendida como el mero hecho de cumplir con ciertos criterios predefinidos, sino más bien, se trata de que una institución universitaria sea capaz de cumplir en un alto grado con los propósitos que en forma autónoma se ha definido. En este sentido, la acreditación lo que mide, es si las condiciones materiales, los recursos docentes y profesionales, los métodos educativos, la calidad de su investigación y el impacto de sus acciones en la sociedad son de tal nivel que son coherentes con la promesa que un proyecto educativo dice cumplir. Es decir, los actuales criterios te ayudan a definir en qué grado cumples con lo que una Universidad entiende como calidad, pero no la define.
- ¿A partir de qué año comienza a regir este nuevo sistema de acreditación
A partir del 2022. En ese año la Ley actual estará vigente y el sistema de ponderación de las universidades variará en los siguientes términos: la acreditación institucional podrá ser de: Excelencia (6 ó 7 años); Avanzada (4 ó 5); Básica (3 años) y sólo podrán someterse a un nuevo proceso de acreditación en un plazo de 7 años aquellas instituciones que cuenten con acreditación de la dimensión de investigación, creación y/o innovación.
- Si la universidad se acredita o no, ¿Afecta a las personas que tienen becas, CAE o crédito universitario?
Para optar al CAE se tiene que ingresar a una carrera de una universidad que esté acreditada.
- ¿Cuál es el rol de los/as estudiantes en el proceso de acreditación, podrán participar? ¿Se espera que participen?
Respecto de la participación de los/as estudiantes, ésta es central en un proceso de acreditación, puesto que son parte de lo que la CNA entiende como fuente clave. En el proceso de la UAI participarán no sólo dando su opinión en las distintas encuestas sobre percepción del desarrollo de la Universidad (lo que es absolutamente clave) y en la reunión programada por los pares. Además de esto, se incorporarán a consultas en el contexto del trabajo de las comisiones, y en todos los procesos claves. De hecho, es tal la importancia de la participación estudiantil que en no pocos casos ha definido el resultado final de una acreditación, por lo que no sólo es necesaria su participación, sino que es una parte fundamental.