La Organización Estudiantil –EQUITAS-, invitó a los hombres de la comunidad UAI, a participar de la charla “Sexualidad masculina y mandatos patriarcales”, guiada por el psicólogo Pedro Uribe.
El martes 28 de mayo, en la sala 201-A, gracias a la gestión de la organización estudiantil EQUITAS se realizó la charla “Sexualidad masculina y mandatos patriarcales” bajo el movimiento Ilusión viril, el cual busca que los hombres puedan aprender a identificar qué elementos de su identidad están atravesados por la cultura patriarcal o mandatos machistas y así prevenir la violencia de género. Este movimiento fundado por el psicólogo Pedro Uribe, tiene la misión que a muchos hombres les provoca algo de temor, y es aprender a eliminar al macho a través de la de-construcción.
Pedro Uribe, quien ha colaborado con la Fundación Iguales, el Servicio Migrante y la Comisión Valech, se reunió con jóvenes de la UAI interesados en esta temática y él, con un lenguaje directo y sin preámbulos define y explica lo que es el patriarcado, ahondando en cómo la masculinidad es afectada por éste en el entorno cultural y social. Los ayudó a identificar los problemas que está trayendo esta masculinidad heredada a las nuevas generaciones y la presentó en un ámbito de crisis. Reflejó cómo la sexualidad va en bajada debido a los tiempos actuales y desmintió mitos que existen en esta, los cuales influyen en la seguridad de los hombres. Presentó arquetipos presentes en la mayoría de los hombres y los distintos efectos que tienen estas actitudes, tanto en la vida sexual como emocional.
La charla finalizó con una breve actividad grupal, para medir el impacto de esta charla y conversar sobre los puntos más relevantes que identificaron. “Me parece muy importante que los hombres tengamos espacios donde podamos reflexionar acerca de lo que nos pasa, cómo nos sentimos o de lo inseguros que a veces nos sentimos por creer que no damos la talla o que no duramos más de tres minutos” señaló Uribe. Pedro explica que hay una serie de mandatos patriarcales que están permanentemente dañándolos y haciéndolos sentir inseguros, pero indica que en la medida de que todas las personas y especialmente los hombres puedan gozar de una sexualidad mucho más rica, libre y genuina, probablemente también va hacer que sus parejas -ya sean hombres o mujeres- puedan sentirse con la seguridad de hablar, de poder interrogarse, cuestionarse y sobre todo, vivir mejor y así tener una mejor calidad de vida, bienestar sexual, emocional y psicológico mucho más rico.
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