Durante las vacaciones de invierno, la organización estudiantil Trabajos Voluntarios no concurrió a alguna zona del país a realizar intervenciones sociales, como solían hacerlo cada año, no obstante, durante todo el semestre han estado realizando actividades que van en ayuda de las familias más vulnerables que se han visto afectadas por la pandemia, entre otras actividades. Para estos “Trabajos de Invierno” 2020, realizaron reuniones online, donde reflexionaron y se orientaron al crecimiento interno de cada uno/a de sus integrantes, con la finalidad de concientizar sobre la nueva realidad que estamos viviendo y las formas de seguir ayudando, pues la intención es ser un aporte para la sociedad y ser los/as agentes de cambio que el entorno necesita.
María de los Ángeles Gutiérrez, oriunda de la región de la Araucanía, es estudiante de tercer año de Ingeniería Comercial, también es voluntaria, jefa de cuadrilla y actualmente, coordinadora del departamento de formación en Trabajos Voluntarios. Ella comenta que el gran equipo que compone esta organización se reúne todas las semanas a conversar sobre temas contingentes, donde comparten ideas y distintos puntos de vista, que les ayudan a forjar valores del/la voluntario/a, para luego hacer esas ideas realidad por medio de pequeñas acciones, al salir de sus zonas de confort y genera un cambio.
“A lo largo de este semestre, nos enfocamos en ayudar a las personas a saber manejar el estrés y la ansiedad que fueron temas latentes luego del confinamiento, además de estructurar el manual formativo de los trabajos de invierno donde se tocaron asuntos como el rastro interno del voluntariado, la identidad de quien soy, quien estoy siendo, quien quiero ser, y la importancia del rol social como ciudadanos donde se compartieron distintas ideas e información sobre la constitución, haciendo presente que a través de nuestras acciones podemos ayudar a solventar poco a poco los problemas que enfrenta la sociedad chilena”. Explica María de los Ángeles, quien también reflexiona sobre la irrupción de la pandemia del Covid-19, donde tuvieron que replantearse comenzar a trabajar desde la incertidumbre: «Las reuniones online no eran la óptima forma de poder reunirse, no obstante, “como equipo supimos primar nuestro deseo de aportar a la sociedad, nos adaptamos a la normalidad online y nos orientamos al crecimiento interno del voluntario y la voluntaria”.
María de Los Ángeles expresa que esto no habría sido posible sin el apoyo y trabajo de cada uno/a de los departamentos e integrantes de la organización. “Logramos realizar los trabajos voluntarios online con mucho éxito y con una gran cantidad de asistentes, fue una instancia para compartir distintas visiones de lo que está pasando en nuestra actualidad, reflexionar, reforzar nuestros valores y el cuestionar el cómo nuestra participación permite mejorar las condiciones sociales y vida de la comunidad”.
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